El juzgado cerrado de Pedro Luis Briseño en la Isla de Margarita se convirtió en un almacén al aire libre. Esta situación genera malestar y zozobra entre los vecinos, quienes exigen que se solucione el problema.
La acumulación de basura convierte este parque en un caldo de cultivo para enfermedades infecciosas, que afectan la salud y la calidad de vida de las personas.
Jairo Fermín, vecino del sector, expresó su enojo por la situación: “La cantidad de basura es exagerada. Hay gente sin escrúpulos que ha convertido nuestra sociedad en una pocilga. Los niños utilizan este terreno, situado en la carretera principal, para practicar deportes. “El hedor y la presencia de animales carroñeros es constante y preocupa a todos. “.
Pobladores de este sector popular solicitan urgentemente a las autoridades correspondientes tomar acciones inmediatas para solucionar este problema que afecta a toda la sociedad.
Asimismo, han exigido limpiar el lugar, instalar contenedores de basura e intensificar las labores de recolección de basura. También exigen campañas de sensibilización para mejorar la protección del medio ambiente y evitar que este tipo de situaciones se repitan.
Pedro Luis Briceño incluyó la cancha, lejos de ser un lugar de descanso y esparcimiento, que se convirtió en un símbolo del descuido y dejadez de las autoridades.
Los vecinos esperan que se escuchen sus quejas y se tomen las medidas necesarias para restaurar este importante espacio comunitario.