Frases como “Me temo que Tun Tun vendrá a verme”. Se han convertido en algo común en las conversaciones cotidianas. Este término se establece en la psique colectiva, creando un ambiente de autocensura que afecta a todas las personas.
“Temo a mi familia y los mantengo fuera de mi círculo”
La represión ha llevado a muchos a evitar protestas pacíficas, pero también a evitar compartir sus pensamientos en las redes sociales. “Hablar con los vecinos, por WhatsApp u otras redes, se convirtió en un lujo porque ya no me sentía segura”dijo otro residente de la zona.
Según el informe Un mundo sin heridasEl 93% de la sociedad civil en Venezuela siente que no puede ejercer plenamente su libertad de expresión. Además, el 26% de los encuestados afirma que nunca se siente seguro expresando su opinión o difundiendo información.
La situación de Yaracuy es un reflejo del clima de miedo que reina en Venezuela. Voces que necesitan ser escuchadas, pero que están atrapadas en un silencio forzado donde el miedo a las represalias es cada día mayor. En este contexto, la pregunta que resuena es: ¿Hasta cuándo seguirá silenciada la voz del pueblo venezolano?
Crece miedo en Yaragui: Libertad de expresión violada bajo Maduro Publicado originalmente en Noticias Dodos Ahora | Noticias de Venezuela.