El gobierno de Nicolás Maduro ordenó este martes 14 de enero limitar a tres el número de funcionarios consulares en las embajadas de Países Bajos, Francia e Italia por apoyar a “grupos extremistas”, medida que se ejecutará en un plazo de 48 horas.
“Adicionalmente, los diplomáticos deberán contar con autorización escrita de nuestro Ministerio de Relaciones Exteriores para recorrer más de 40 kilómetros desde la Plaza Bolívar de Caracas, garantizando el estricto cumplimiento de sus funciones”. Dijo el ministro de Asuntos Exteriores, Yuan Gil, en un mensaje publicado en Telegram.
Agregó que “Venezuela debe respetar los principios establecidos en la Carta de las Naciones Unidas, especialmente el derecho a la soberanía y la autodeterminación, antes de someterse a las directivas de Washington”.
En el mensaje prometió que “el gobierno Bolivariano continuará tomando las medidas necesarias de conformidad con el derecho internacional para garantizar su estabilidad, soberanía y el camino hacia la paz y la prosperidad logradas con sus propios esfuerzos”.
El anuncio de los funcionarios se produce en medio de tensión política luego de que Maduro se declarara presidente de Venezuela, reconocido por la oposición y varios países. Edmundo González Como presidente electo.
¿Francia, Italia y Países Bajos?
El viernes, el presidente de Francia, Emmanuel Macron, y su homólogo brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, dijeron a Maduro que reanudarían el diálogo con la oposición venezolana “para regresar a la democracia y la estabilidad”.
Por otro lado, la primera ministra italiana, Giorgia Meloni, dijo que “la noticia de Venezuela es otro acto inaceptable de represión por parte del régimen de Maduro”, que María Corina Machado fue “detenida” y liberada por funcionarios del gobierno.
“Las aspiraciones legítimas del pueblo venezolano a la libertad y la democracia deben finalmente cumplirse”, dijo el primer ministro italiano en un comunicado, reiterando que no reconoce a Maduro como presidente de Venezuela.
La disputa entre la embajada holandesa en Venezuela continúa desde septiembre, cuando Edmundo González solicitó asilo en la embajada y el gobierno dijo que “ocultó” su entrada.