Para muchos venezolanos, el guiso de halajá se prepara y cocina antes de armar la tradicional comida navideña, pero para los andinos, el guiso es completamente crudo, lo que caracteriza a la halajá andina.
Esta controvertida tradición tiene un propósito específico: cuando se cocina la halajá, se vuelve más suave y sabrosa. Puede que a muchos no les guste, pero a los entrenadores les fascinan.
Para las hermanas Luz y Alba Moncada, fabricantes tradicionales de halajá en el pueblo de Dover en Mérida, la carne debe estar cruda. Por muchas razones, así les enseñaron sus madres y abuelas.
¿Cómo se elabora la halajá andina?
Primero debes preparar la salsa para la carne. Pica todas las especias, mezcla una porción de ellas y agrégalas a los trozos previamente picados de diferentes carnes que contendrá tu halaká. Además, es necesario agregar sal y un adobo completamente natural, que le dará ese delicioso condimento a la empanada.
“Puedes marinar con aceite de oliva, ajo de calidad (si es kocho, mejor), orégano, romero y tomillo. “Le dan a esa comida navideña un sabor clásico”, le dice la Sra. Luss a la NTA. Esta práctica sagrada se realiza un día antes de ensamblar La halajá debe hacerse de manera que todos los sabores estén perfectamente concentrados.
El día del centro, como todos los cocineros, Alba recomienda preparar la masa sobre un fondo blanco o negro. Al mismo tiempo, los garbanzos deben estar cocidos y blandos antes de añadirlos al Halaka.
Entonces comienza la magia. Preparar esa deliciosa comida navideña que une corazones, paladares y familias es un proceso compartido entre regiones. Pero hasta ahora no hay mucha diferencia, uno de los temas más controvertidos es el tiempo de cocción de estos Halkas.
Como las carnes están crudas, es necesario cocinarlas bien, lo que por supuesto lleva tiempo. Según Doña Luz, se debe esperar de dos horas y media a tres horas o un poco más para que la carne quede en el lugar correcto.
¿Qué quieren los andinos?
La gente de Mérida le dijo a NDA que hacer halakah con caldo “le da un nivel”, como lo expresó Carolina Castro, quien le dijo a NDA que había probado el mismo plato en toda la región y que no sabía tan bien como la halakah andina. .
Y tiene su sabor particular y su función. Carolina dice que en casa hacen doña luce y doña alba, y como la mayoría, su familia las hace sobre leña, cuya cocción tarda 5 o 6 horas.
Esto es un problema para muchos, pero no para los kochos, porque pasan un día entero preparando la halajá y compartiéndola con su familia. Es un ritual, cuando se cocinan 60, 100 o 500 halkas, las familias comparten, se divierten y beben algo para calentar o refrescar.
Así, explica Carolina, muchas personas se sienten abrumadas por el “trabajo” de hacer la halajá andina, pero no se dan cuenta de que hay magia en hacerlo en familia, disfrutando un día más de la tradición venezolana.