Libia Rodríguez, directora del cineclub “Aquiles Nazoa” con sede en Palavecino, en Barquisimeto, estado Lara, informó sobre el inicio del programa “Cine y Educación”, dedicado a niños de educación básica y jóvenes de los dos últimos años. de bachillerato.
El primero de esta iniciativa fue con los jóvenes estudiantes de cuarto y quinto año del colegio Francisco José Rojas, ubicado en la urbanización Los Pinos, en el municipio de Palavecino (Cabudare).
Durante el desarrollo del programa se aplicarán encuestas cortas que orienten nuevos proyectos para potenciar el aprendizaje en la población objetivo sobre el recurso audiovisual de la pantalla grande, buscando así conocer con qué frecuencia los niños y jóvenes acuden al cine; Gusto por el cine venezolano o extranjero.
Rodríguez explicó que “si un niño o joven no va al cine lo que se ve afectado es su capital cultural, y con ello también se limita su futura inclusión social, educativa y profesional”.
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Inicia el programa “El cine va a la escuela” con el cineclub “Aquiles Nazoa”. /Foto: CL -
Libia Rodríguez dijo que el cine cultiva la comunicación y la interpretación en los niños, ayudándoles a comprender su entorno.
Luego, afirmó que “cuando los gustos y preferencias cinematográficas se limitan a un solo país, la riqueza cultural de la juventud también se reduce”.
Por ello, el cine club Palavecinense ha propuesto este programa educativo, con la ejecución de dos proyectos; el primero denominado “El cine va a la escuela” para niños de primero a sexto grado, que busca fortalecer el vínculo de los niños con el cine nacional y extranjero; y, el segundo, busca la formación cinematográfica para estudiantes de cuarto y quinto año.
Rodríguez agregó que están dedicados a llevar el cine a zonas geográficas y socioeconómicas donde no existen los sistemas tradicionales de exhibición cinematográfica.
Precisó que están dedicados a niños (entre seis y doce años) y al público de jóvenes (de 14 a 17 años), “que ven principalmente programas y películas extranjeras, a través de la televisión o las redes sociales, adquiriendo usos foráneos”. ” . su entorno geográfico y cultural”, afirmó el docente.
Los niños también tienen la oportunidad de intercambiar experiencias entre estudiantes, realizadores, actores, directores y técnicos del área cinematográfica para que conozcan los procesos de producción y filmación.
Rodríguez precisó que para el desarrollo de este programa cuenta con el apoyo del Centro Nacional Autónomo de Cinematografía (CNAC), el Consejo Autónomo de Cultura del estado Lara (Concultura) y la Institución Municipal de Cultura de Palavecino (Imcupal).
En una primera etapa, la experiencia se realiza en tres escuelas de cada una de las tres parroquias que conforman la ciudad de Palavecino (Cabudare).
Rodríguez hace la siguiente valoración según las primeras encuestas ya aplicadas, “las más inquietantes fueron las de jóvenes de cuarto y quinto año de secundaria, donde sólo al 20% le encantaba el cine y de ellos, el 90% ha visto películas de otras nacionalidades; y, el 10% de ellos vio “Simón” de Diego Vicentini del año 2023.
Educar el gusto por el cine
También educador y cultor, Rodríguez se dio cuenta de que los niños y jóvenes deben cultivar el amor por el cine de diferentes géneros y también conocer las implicaciones del cine documental.
“Nuestro principal objetivo es fortalecer el vínculo de los niños y jóvenes con el cine nacional en sus diversos géneros: comedia, aventuras, romance, dibujos animados, para que exista un abanico de opciones que se pongan a su disposición”, afirmó.
La novedad de la propuesta es que cuenta con el apoyo de instituciones que cuentan con recursos tanto didácticos como audiovisuales para poder ofrecer los diversos géneros.
Entre las experiencias que motivaron destaca la presentación del documental “Verde Salvaje”, de Belén Orsini, “El Manzano Azul”, el último de Olegario Barrera sobre el tema de la relación que deben tener los niños con sus abuelos.
A la fecha, la programación incluye escuelas en zonas rurales de las veredas La Aguada, Coco e’ Mono y El Tamarindo en el municipio de Palavecino, así como en la escuela “Omaira Sequera Salas” en Cabudare.
