Siete meses y con muchas complicaciones nació Leonardo Pérez, un joven cumanés que podía hablar a pesar de su discapacidad auditiva.
A los cuatro años, consiguió un libro que muchos niños venezolanos temen, llamado “Mi jardín”, que ayudó a su madre a aprender algunas lecciones.
En ese momento, Leonardo dijo que sólo tenía un uno por ciento de audición, que con el tiempo perdió hasta el 100% debido a problemas de salud. En ese momento el apoyo familiar fue muy valioso, especialmente su madre y su hermana que eran un año menor que él.
horario escolar
Mientras estaba en la escuela primaria, la madre de Leonardo sintió que él no recibía suficiente atención ni lecciones. Mientras dictaba no escribía correctamente, su oído era deficiente entonces y no dejaba correctamente lo que decía en la página. Todo esto hizo que su madre decidiera Aunque es una niña, se perderá un curso escolar para empezar el próximo curso con su hermana que actúa como mentora.
Entonces, desde tercer grado hasta graduarse de la escuela secundaria, Pérez tuvo esta empresa que lo ayudó a aprender lo que necesitaba. Desde los exámenes hasta los deberes, su hermana en la sombra lo guiaba.
Una nueva plataforma para Leonardo
Al cumplir 14 años, no sólo sintió el impulso, sino que se expresó de la mejor manera posible, mediante el uso de una prótesis que le permitió cambiar su vida para mejor. “Allí pude mejorar la pronunciación de las palabras”, explica, añadiendo que G, J y R son las letras más difíciles de pronunciar cuando se intenta hablar.
Aunque las prótesis le dieron una gran ventaja en sus días, ésta terminó cuando unos matones pasaron por allí en una motocicleta y se las arrebataron en segundos. Según Leonardo, el dispositivo cuesta aproximadamente $1.800, sin mencionar que se requieren dos de estos, sin contar sus baterías y otros accesorios que tienen un costo adicional. Entonces, la posibilidad de que una persona sorda tenga una prótesis es más que un privilegio, una bendición que no está al alcance de todos debido a su alto costo.
El Sao del 8: Autor de Leonardo
Sabemos que mientras lees te estarás preguntando cómo puedes entender si tienes esta condición. Respuesta: Leonardo lee los labios, ese es su secreto.
Cuando el equipo de la NTA en Sucre habló con él, el niño se centró en describir el movimiento de sus labios con el compromiso de comprender y responder. “No sé cuándo ni cómo aprendí a leer los labios, pero fue su estrategia para comunicarse en un mundo donde no todos estaban interesados en aprender el lenguaje de señas.
La siguiente pregunta que podrías hacerte es: ¿Cómo era el autor de Sao del 8 Leonardo? Mientras hablábamos me explicó que era el niño, aunque sentíamos la misma curiosidad.Según Leonardo, los actores de la serie tenían buenos gestos y movimientos de labios, por lo que era necesario comunicarse con su voluntad a la edad de seis años.
Ha estado sentado frente al televisor y mirándolo desde pequeño. Todo ello le llevó a aprender a leer los labios de los personajes y posteriormente los labios de su familia.
¿Cuántos desafíos existen para las personas con discapacidad auditiva?
Falta de empatía por parte de los docentes y dificultad incluso para encontrar trabajo. No fue nada dramático y, a pesar de algunos momentos, a veces Leonardo tuvo problemas para encontrar trabajo, que duraron años.“La mayoría de la gente pensó que sería difícil contratarme debido a mi condición”.
Además, durante su estancia en la universidad, algunos profesores eran ajenos a su estatus, daban clases de escritura en el pizarrón y rara vez escribían de frente para que él pudiera leer sus labios. Otros incluso hablaban sin aliento, lo que hoy se le hizo difícil de entender al joven licenciado en trabajo social de la Universidad de Oriente. Aún así, no fue del todo malo porque consiguió trabajo con una mujer que lo ayudó mucho, y en el caso de otros profesores, incluso le enviaron mentores.
Venezuela ‘sería hermosa’ con gente que hablara lengua de señas
En 2011, según el Instituto Nacional de Estadística, al menos 108.000 personas formaban parte de la comunidad sorda en Venezuela, aunque se decía que la cifra era superior a la que mostraba el censo. Después de 13 años, es posible que el número haya aumentado y, desde entonces, el interés y el conocimiento sobre la lengua de signos en el país se han mantenido bajos.
“Sería fantástico”, prometieron los jóvenes Kumans, “si alguien supiera cómo interactuar normalmente con los demás”. “Me sentí excluida porque mis familiares y amigos no sabían cómo hacerlo, aunque querían entenderme”.
Aún ahora, aunque habla y lee los labios, Leonardo asegura que no todos lo entenderán y que a veces él no entenderá a todos. Aunque cada oído tiene entre un 84% y un 97% de capacidad auditiva, si no presta atención a los labios podrá oír el sonido, pero si hablas entre dientes no entenderá lo que le dices.
El niño, que hoy todavía se dedica a esta comunidad, comenta que en el caso de Kumana, solo existe una escuela especial para esto. Peor aún, señaló que la última vez que visitó la institución, ni siquiera los profesores conocían el idioma y él dependía de un traductor. Pérez prometió que lo haría No hay propuestas para convertir en asignatura obligatoria la lengua de señas venezolana y el inglés para niños y jóvenes desde edades tempranas.
“Sería bonito que una persona sorda pudiera ir a una bodega y entenderse y atender con normalidad, porque todo el mundo sabe comunicarse”.