Asesor en Asuntos Internacionales del Gobierno de Brasil, Celso Amorim anunció que las elecciones del 28 de julio en Venezuela no fueron respetadas y por tanto no se puede reconocer la declaración de Nicolás Maduro.Destacando que “no se respeta el principio de transparencia”. Los resultados electorales detallados no se han publicado.
Amorim explicó la posición de Brasil ante la Comisión de Relaciones Exteriores de la Cámara de Representantes respecto a toda la crisis que vive Venezuela desde el proceso electoral de julio pasado. El gobierno brasileño se guía por los principios de “protección de la democracia, no injerencia en los asuntos internos y resolución pacífica de disputas”.
Entonces, ¿a quién reconoce Brasil?
El asesor de Lula señaló que el país no reconoció la declaración de Maduro. Tampoco reconoce el éxito que Edmundo González Urrutia dice haber tenido con la oposición. Destacó que “autorizar resultados diferentes basados en datos recopilados por un candidato podría sentar un precedente peligroso para las instituciones democráticas”. En la práctica, Brasil no se pone de un lado ni del otro, sólo pide que se respete la transparencia y se obtengan resultados reales.
Además, destacó la preocupación de Brasil por la represión y la “situación de derechos humanos” vivida en Venezuela tras las elecciones del 28 de julio. El principal interés del Estado brasileño es “evitar tensiones que amenacen la paz de América del Sur”, Pero “la solución pertenece al pueblo venezolano”, afirmó.
Tensión entre Brasil y Venezuela
La relación entre Brasil y Venezuela se está secando porque el país insiste en publicar las actas separadas de los resultados reales del 28 de julio, además, Brasil intentó solucionar la crisis venezolana junto con México y Colombia. El proceso de diálogo, sin embargo, no se logró.
Asimismo, toda la atención entre ambos gobiernos aumentó la semana pasada luego de que el gobierno de Lula se negara a admitir a Venezuela en el foro BRICS integrado por Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica. Como era de esperar, el gobierno de Maduro calificó la medida de “agresión” y “gesto hostil” por parte del país.