Familiares de presos políticos del Centro Penitenciario de Aragua, ubicado en el municipio de Zamora, se desplazan diariamente desde ciudades como Marrakech y Mariara para recibir información.
Aragua. “Nos enteramos que mi sobrino estaba en Tocorón porque nos gritó desde uno de los edificios del penal”, dice Ignacio*, tío de un joven de 22 años detenido en el marco de las protestas postelectorales en Aragua. Centro Carcelario, más de 60 días.
Ignacio* aclara que su yerno Marcelo* no participó en las protestas en rechazo a los resultados anunciados por el Consejo Nacional Electoral (CNE). Fue arrestado el 10 de agosto.Actividad tun tun”, una comisión policial llegó hasta su departamento ubicado en el municipio de Girardot y se lo llevó.
“De quienes nos dijeron que habían traído un grupo calle. Él fue quien nos gritó desde arriba. Estábamos felices de conocerlo”, dice Ignacio.
El tío de Marcelo viaja a diario desde Marrakech al municipio de Zamora para conseguir información sobre su sobrino. Tienes que coger un autobús desde la terminal central de Marrakech y cuesta más. 100 bolívares diariamente entre el viaje y el regreso.
Ignacio no pudo ver más de cerca a su yerno, habiendo recibido sólo la visita de su madre. Desde su ingreso en la cárcel de Aragua, el joven ha perdido entre 10 y 12 kg. Según su familia, su dieta consistía únicamente en cereales, bollos y arroz blanco.
“Aquí no permiten que se distribuya comida. Sabemos que le dan mucha proteína. No es que le estén dando proteína, eso es mentira”, dijo.
Los presos sólo pueden recibir su asistencia. madres y, en ausencia de una figura materna, sus padres. Los visitantes deben vestir franela blanca, jeans azules y zapatos sin cordones. Además, las mujeres no podrán ingresar con aretes ni maquillaje.
Al igual que el tío de Marcelo, entre 20 y 40 familias esperan noticias fuera del penal de 8:00 a 17:00 horas. Algunos caminan cerca de los muros del recinto para escuchar las voces de los prisioneros. Sin embargo, tienen cuidado de no llamar la atención. GuardianesQue mira desde las torres.
Destaca que en los primeros días del traslado de presos, las calles aledañas al penal estaban abarrotadas de personas que superaban las 50 familias. Debido a las llegadas, la concentración de personas ha disminuido.
Investigación preliminar
Aunque Marcelo no tiene acceso a uno Seguridad privadaSu audiencia preliminar por cargos de terrorismo e incitación al odio está prevista para noviembre. Sus familiares han acudido al tribunal y a la fiscalía para intentar conseguirle un abogado.
“Nos dijeron que no tenemos derecho a un abogado privado. Todo debería ser público”, dice Ignacio*.
Diario de Mariara
Marlene*, de 71 años, viaja desde Mariara, estado Carabobo, a Tocorón por más de 200 bolívares diarios para visitar a su hijo de 31 años, quien ha sido detenido en medio de las protestas.
Desde su arresto, sólo ha podido ver a su hijo a través de gafas y el teléfono. La primera vez que lo vio, los guardias de la prisión la rodearon.
“Ha perdido peso. Mi hijo antes estaba delgado, pero ahora está delgado. No lo veo enfermo, pero nos pidió suero porque no toman mucha agua.
El hijo de Marlin está detenido desde el 1 de agosto. La mujer asegura que no participó en las protestas para rechazar los resultados de las elecciones del 28 de julio, ya que sirvió como mitin del partido gobernante.
Al 29 de julio de este año, la ONG Foro Penal contabiliza 1.828 presos políticos en el país.
*Los nombres han sido cambiados para proteger las fuentes.s
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En Tokoron, los presos reciben un vaso de agua para beber y lavarse.