Los pacientes del Hospital Central Pastor Oropeza de Corora, Municipio Torres, estado Laura, deben traer su propia agua o llenar sus recipientes mientras reciben servicio de grifo, ya que no cuentan con un suministro regular de agua potable.
Las deficiencias del servicio de agua en la capital de Torres se extienden a este centro de salud, limitando la garantía de una atención óptima a los pacientes locales. Aparte de esto, tienen que comprar medicamentos e insumos para completar el tratamiento.
Tras la escasez de agua, los servicios ubicados en el tercer, cuarto y quinto piso se vieron muy afectados y los familiares no tuvieron más remedio que almacenar agua en recipientes más frescos para sobrevivir el tiempo que tuvieron que permanecer en el hospital.
En cuanto al servicio de ginecología y obstetricia, se conoció que las pacientes llevaban una botella de agua para cesáreas o partos naturales.
En los testimonios recabados de los familiares indicaron que en las vasijas debe haber agua para la limpieza de las áreas de uso común y para la limpieza del sanitario. En ocasiones, para el aseo personal de los miembros de la familia, se suelta agua solo una vez al día y por un corto tiempo, por lo que no tienen tiempo de distribuirse por completo.
Las instalaciones del hospital de Karora apestan
Debido a la falta de agua, los lugares malolientes, especialmente los baños, requieren mucha agua para mantener el área limpia. Una situación que genera malestar al personal, a los pacientes y a sus familiares que trabajan allí.