Menos de 3 % de la diáspora podrá votar para elegir al nuevo presidente de Venezuela, tomando en cuenta que el padrón electoral para los comicios habilitó a 69.211 personas en el exterior y que, según varias ONG, hay entre tres y cinco millones fuera del país con capacidad para ejercer su derecho al voto.
Caracas. Hay mucha gente aglomerada en la entrada del consulado de Venezuela en Madrid, España. Es la primera semana de abril de 2024 y allí hay personas sentadas, unas con las manos en la cabeza, otras llaman por teléfono y piden que les envíen documentos, mientras que las menos afortunadas no pueden evitar llorar porque no lograron lo que David sí: actualizar sus datos para votar desde el exterior en las elecciones presidenciales venezolanas del 28 de julio.
Al lograr lo que calificó como “una hazaña”, David de Viana, un venezolano de 37 años de edad que migró hace seis a España, se convirtió en uno de los tan solo 9.102 ciudadanos venezolanos que pudo actualizar sus datos en el más reciente y único operativo especial de inscripción en el Registro Electoral (RE), de acuerdo con datos de la asociación civil Súmate.
“Pedían el pasaporte vigente, con todo lo que implica tener un pasaporte vigente. Yo ya tenía el pasaporte, te pedían residencia permanente del país y yo tenía ya la nacionalidad porque la tramité. Te pedían la cédula y, gracias a Dios, yo había viajado hace un año a Venezuela y la había sacado entonces pude contar con eso. (…) pero eran requisitos filtro para muchos de los que estaban ahí. Muchos se quedaban en la puerta llorando, tenían unas cosas y otras no”, contó.
La proeza de la acción de este venezolano es atribuida a que, al reubicar su centro de votación para poder sufragar en un consulado de Venezuela en España, David se convirtió en parte de los 69.211 ciudadanos en el extranjero habilitados para votar el 28 de julio, una cifra que parece ínfima cuando se compara con la de más de 7,7 millones de venezolanos que han migrado en los últimos años, según la Plataforma Regional de Coordinación Interagencial para los Refugiados y Migrantes de Venezuela (R4V), coliderada por la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) y la Agencia de la ONU para los Refugiados (Acnur).
El cálculo
La cifra de 69.211 ciudadanos inscritos en el extranjero para votar, ofrecida por el Consejo Nacional Electoral (CNE), representa apenas el 2,25 % de los migrantes venezolanos mayores de edad y aptos para sufragar fuera de las fronteras, si se toman en cuenta las cifras más elevadas sostenidas por organizaciones como la Asociación Civil Súmate, que sitúa en 5,5 millones este grupo.
Estimaciones más conservadoras apuntan a que el número de venezolanos que podrían votar y se encuentran en el exterior es de al menos tres millones, lo que igualmente implicaría que solo 2,3 % de la diáspora podría ser parte activa de la elección del nuevo presidente de Venezuela, lo que la exrectora del CNE y directora del Observatorio Global de Comunicación y Democracia, Griselda Colina, cataloga como una “gran brecha”.
“Si comparamos el número de venezolanos inscritos en las sedes diplomáticas (69.211) con el número más conservador de las estimaciones (3 millones), la brecha para subsanar el registro y avanzar en la posibilidad de incorporar a estos venezolanos en el RE y que de esa forma puedan votar es muy grande y eso hay que decirlo”, explicó Colina.
Un derecho venido a menos
El derecho al voto está consagrado en la Constitución donde se establece, en el artículo 64, que “son electores o electoras todos los venezolanos y venezolanas que hayan cumplido dieciocho años de edad y que no estén sujetos a interdicción civil o inhabilitación política”.
Este derecho se concatena con la Ley Orgánica de Procesos Electorales (Lopre), donde se consagra que “a efectos de la inscripción en el Registro Electoral, el único documento requerido y válido es la cédula de identidad”.
Pero, esta misma ley establece una condición limitante en su artículo 124, en el que regula el voto de migrantes y establece que “sólo podrán sufragar en el exterior los electores y las electoras que posean residencia o cualquier otro régimen que denote legalidad de permanencia fuera de Venezuela”, un requisito calificado como discriminatorio por el Observatorio Electoral Venezolano (OEV).
El director de este observatorio, Luis Lander, explicó que, además de la residencia en el país receptor, para la jornada especial de RE, habilitada entre el 16 de marzo y el 18 de abril, a los ciudadanos venezolanos se les solicitó la cédula y el pasaporte vigente, elementos que van más allá de los establecidos en la ley y que generan obstáculos adicionales para el ejercicio del derecho a la participación.
“Establecieron (el CNE) un reglamento especial para el registro y voto de los venezolanos residentes en el exterior que contraviene lo que se establece para los residentes en el país. (…) La Constitución establece de manera muy clara que no se pueden diseñar procedimientos que sean discriminatorios y colocar requisitos adicionales a los venezolanos fuera del país ―requisitos, además, diferenciados― contraviene lo que establece la ley”, aclaró.
Lander recordó que el voto en el exterior es “una novedad” de la Constitución de 1999 y que sería posible modernizarlo y convertir el registro y actualización en un proceso digital y sencillo que no genere más trabas en el derecho de los ciudadanos a elegir, tal como considera que ocurrió en esta ocasión.
Sin posibilidades
El aragüeño Víctor Faza, de 25 años de edad, no pudo actualizar sus datos para votar en Argentina, donde vive desde 2018, por tener el pasaporte vencido hace dos años.
Su opción, ante la imposibilidad de votar el próximo 28 de julio, ha sido la de servir de voluntario para organizar a la comunidad de venezolanos en Buenos Aires y hacerse voluntario en el proceso electoral.
Faza, quien forma parte de una ONG que brinda ayuda a los migrantes recién llegados a Argentina llamada Alianza por Venezuela, explicó las trabas del proceso para los 164.024 venezolanos que, según R4V, viven en esa nación y que tuvieron solo 10 días para registrarse, pues la jornada abrió dos semanas más tarde que en Venezuela, por presuntas dificultades para la llegada el material de registro.
“Había gente que hacía siete horas de fila para inscribirse, porque llegó solamente una máquina y registraban a cuatro personas por hora. (…) Habría a las 9:00 a.m. y cerraba a las 4:00 p.m., así estuvieran personas en cola”, dijo el joven, quien aseguró que de un promedio de 100 personas diarias, menos de 40 lograban concretar el procedimiento.
En este país, de acuerdo con datos de activistas venezolanos en la zona y confirmados con los del RE preliminar, menos de 500 personas pudieron inscribirse o cambiar sus datos para votar en Argentina.
Resultados ínfimos
La asociación civil Súmate usó las cifras del Registro Electoral preliminar, publicadas a principios de mayo, para calcular los resultados de la jornada de inscripción y actualización en el exterior y concluyó que fue mínimo el resultado, en comparación con la cantidad de migrantes venezolanos que deben cumplir con el trámite para poder votar.
El registro preliminar contabilizó 69.189 venezolanas y venezolanos migrantes que podrán votar en el exterior, tan solo 22 menos que los que finalmente arrojó el RE definitivo, publicado en Gaceta Oficial el 1 de junio pasado y que contempla la cantidad de 69.211 inscritos en las representaciones diplomáticas de Venezuela en el exterior y habilitados para votar el 28 de julio.
“Cuando le ponemos la lupa a los resultados de la Jornada Especial en el exterior, los números resultan impactantes, pero por lo ínfimo de lo logrado, ya que apenas hubo 508 nuevos electores y 9.102 reubicaciones, que es una cifra muy baja al compararla con los aproximados 5,5 millones venezolanos en edad para votar, que estimamos de los casi 8 millones migrantes y refugiados, que no están inscritos y que requieren actualizar su residencia y centro de votación”, explicó Súmate en su boletín del mes de mayo.
Los 69.211 connacionales en el exterior podrán ejercer su derecho al voto en 147 mesas electorales, dentro de 106 centros de votación en las representaciones diplomáticas en 86 países, de los cuales se excluyen naciones fundamentales como Estados Unidos, Canadá o Ecuador, donde Venezuela no cuenta con sedes diplomáticas por la ruptura de relaciones.
Según el Registro Electoral Preliminar en el exterior hubo 508 nuevos electores y 9 mil 102 reubicaciones. Esta cifra es ínfima al compararla con los aproximados 5 millones 500 mil migrantes venezolanos que no están inscritos o requieren actualizar sus datos.
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— A.C. Súmate (@Sumate) May 25, 2024
Crónica.Uno conversó con un funcionario de la Cancillería para intentar obtener el dato del número de consulados en los que se habilitaron puntos para el registro electoral, pero este indicó que se trata de un insumo que compete al Poder Electoral.
Las trabas
Súmate explicó, además, que la cifra de votantes en el exterior es mucho menor con relación a comicios presidenciales anteriores, pues al corte del RE del 29 de febrero de este año, aprobado en la Resolución Nº 240323-016, contenida en Gaceta Electoral N° 1049 del 23 de marzo de 2024, había 107.706 connacionales inscritos.
“La razón de esta reducción de electores en el exterior en el Registro Electoral Definitivo para la elección presidencial según el CNE fue debido a que en la actualidad no están activas las sedes diplomáticas de los países donde están inscritos, entre ellas las de Estados Unidos (37.738) y Canadá (5.973), en donde está el mayor número de los connacionales excluidos”, aclaró la asociación civil.
Los electores en estos países fueron excluidos del padrón electoral vigente para las presidenciales, no obstante, Súmate explicó que no es el caso de Ecuador, donde los venezolanos no podrán votar pese a estar contados en el RE, pues el mismo día que cerró la jornada especial de inscripción y actualización de datos, el Gobierno de Nicolás Maduro rompió relaciones diplomáticas.
Del Registro Electoral Preliminar fueron excluidos para la elección Presidencial 88.682 electores: 44.398 en el país y 44.284 en el exterior. Mayoría de excluidos en el exterior están en EE.UU. y Canadá, que en su ficha de elector indica que su centro de votación está inactivo. pic.twitter.com/bzCm9tJBsm
— A.C. Súmate (@Sumate) May 6, 2024
A esto se suman las dificultades de los venezolanos para acceder a los puntos de registro electoral habilitados durante la jornada especial, pues las denuncias de retrasos en la apertura del proceso, requerimientos sobrevenidos, atención ralentizada y complicaciones para la obtención de información fueron la constante en el extranjero.
Además, la jornada especial fue la primera habilitada en el extranjero desde 2018, lo que representa una violación a la Lopre que establece el carácter continuo del registro electoral, lo que quiere decir que en cualquier momento del año, aunque este o no en curso un proceso electoral, los venezolanos deben tener la posibilidad de registrarse por primera vez o actualizar sus datos en las sedes consulares de Venezuela en el mundo.
Otra traba adicional, de acuerdo con Lander, fue la falta de publicidad y de información en torno a la jornada especial que debían atender los venezolanos que quisieran participar en el proceso electoral.
El resultado de las dificultades salta a la vista, el deseo de votar masivamente, cuantificado en experiencias como la Primaria opositora de octubre de 2023 donde alrededor de 132.780 migrantes (casi el doble de los habilitados para votar en las presidenciales) participaron, no podrá materializarse en los comicios del 28 de julio.
- Este reportaje es resultado de la beca de producción periodística para promover el conocimiento sobre el derecho a la participación en Venezuela, otorgada por Espacio Público y Crónica.Uno. La edición estuvo a cargo de María Victoria Fermín K, coordinadora de la Unidad de Contenidos Especiales.