Aunque los medios oficiales insisten en que Esequibo es un asunto de interés nacional, la estrategia implementada por Miraflores busca capitalizar el evento para el oficialismo y quitarle el impacto a las primarias opositoras.
Caracas. El próximo 3 de diciembre en Venezuela se realizará un referéndum en “defensa del Esequibo”, que es un problema que une a todo el país más que simpatías políticas, o al menos eso es lo que se repite. constantemente por los medios oficiales. Sin embargo, la realidad es que, lejos de ser un tema apolítico, el chavismo busca capitalizar políticamente el acontecimiento.
Las críticas a la posición de indiferencia hacia el Esequibo se han vuelto frecuentes en los canales del Estado, y se señala que quienes la practican lo hacen en contra de los intereses del país.
Desde los primeros anuncios sobre la convocatoria electoral, todo el esfuerzo del chavismo, principal impulsor de la iniciativa, se ha centrado en medir su capacidad de movilización de la sociedad, a pocas horas de finalizar las elecciones primarias de la Plataforma Unitaria Democrática.
El politólogo Fernando Spiritto asegura que la estrategia no es nueva. En este sentido, puso como ejemplo el caso de otros jefes de Estado, como el de Caldera en 1992 con Colombia, o cuando Chávez militarizó la frontera con ese país en 2007. En opinión del analista, se trata, por tanto, de un Maniobra para combatir la baja popularidad de Maduro.
Las encuestas indican que perderá unas elecciones justas, por lo que necesita movilizarse y generar cierto apoyo. La cuestión del referéndum les conviene porque da una cierta ilusión de unidad en el país, nadie votará por el “No”. El “Sí” ganará y eso da la ilusión de unidad que busca el Gobierno“Espíritu explicó.
Se trata de una lectura similar a la de Piero Trepiccione, también politólogo, quien explicó que incluso si el chavismo busca “externalizar” el apoyo de la población alrededor del Esequibo, es poco probable que pueda aprovechar este impulso. “En política las cosas no son así”, afirmó.
De hecho, existe una estrategia de subcontratar el nacionalismo de Esequibo en torno a una opción candidata en torno a Maduro. Pero en política no es lo habitual, sino más bien la excepción. Es importante que no veamos esto, independientemente de la participación en ese referéndum, esto no se le atribuye al PSUV.“comentó.
Un referéndum sin peso real
Más allá de la clara posición de la mayoría del país respecto del Esequibo y el derecho que tiene Venezuela sobre esta zona, la realidad es que este referéndum del 3 de diciembre no tiene más peso en el destino de la región.
Actualmente, el futuro de la disputa territorial se define en un proceso judicial iniciado por la Corte Internacional de Justicia tras un pedido de Guyana. Aquí es donde se solucionará el problema, sin importar cuántas personas participen o cuántos ganen la opción “Sí”.
“La cuestión del referéndum no tiene relevancia para el futuro de la región. De nada. Para el chavismo muestra una ilusión de apoyo popular, pero para el país que está interesado en recuperar ese territorio el referéndum no significa nada. La pelea es en La Haya, ahí es donde se dará la verdadera batalla.“Dijo el espíritu.
Mientras se desarrolla la campaña por el referéndum, lo único que el chavismo ha logrado, al menos parcialmente, es sustituir en la opinión pública el impacto que tuvieron las primarias del 22 de octubre en el país. La incógnita que queda es si este efecto se extenderá más allá del 3 de diciembre y hasta 2024, fecha de las elecciones presidenciales.
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