La ministra de Servicio Penitenciario, Celsa Bautista Ontiveros, confirmó Intervención del Internado Judicial de Trujilloel cual comenzó la noche de este martes 7 de noviembre con el despliegue de unidades militares al lugar.
En su cuenta en la red social (Anzoátegui), La Pica (Monagas) y Vista Hermosa (Bolívar).
“Estamos en la Operación Cacique Guaicaipuro desplegados en el Internado Judicial de Trujillo, realizando el traslado de cada uno de los presos que se encuentran en este recinto”, publicó Bautista Ontiveros la mañana de este miércoles 8 de noviembre.
Señaló que estos presos pasarán al “régimen penitenciario”, la política de control y administración de la prisión liderada por el gobierno, pero que no ha llegado a estas seis prisiones, donde los presos tenían control.
“La población penitenciaria acudirá a establecimientos con régimen penitenciario, donde garantizaremos sus derechos humanos a través de atención médica, integral y jurídica”, agregó el funcionario.
No reveló cuántos presos se encuentran en el Internado Judicial de Trujillo ni a qué cárceles serían trasladados.
“Una vez que el interno es trasladado a un centro penitenciario, bajo la supervisión de los funcionarios de custodia, se le da derecho a una llamada para comunicarse con sus familiares, donde también se le informa el nombre del centro, el horario, etc., ministro”. explicó un día antes.
ONG y familiares solidarios en Trujillo
Organizaciones como la Observatorio carcelario venezolano y una ventana a la libertadquienes se dedican a la defensa de los derechos de los privados de libertad, cuestionan que estos traslados sólo aumentarán el hacinamiento en el resto de centros penitenciarios a los que son enviados, aunque sea temporalmente.
“Los familiares permanecen en el penal de Trujillo, quienes temen porque hay presos que pueden optar por penas semi alternativas y medidas cautelares, y los traslados a otros estados les impiden ser liberados”, dijo el OVP este miércoles.
Detallaron que al menos 500 detenidos de este internado judicial fueron trasladados al patio central de las instalaciones como parte de la intervención.
“Los familiares aseguran que los Prane ya abandonaron la prisión y permanecen alerta ante cualquier eventualidad”, afirmó esta ONG que en operativos anteriores afirmó que el Gobierno negoció con los Prane para llevar a cabo los secuestros sin violencia.
Este penal era controlado por Álvaro Enrique Montilla Briceño, alias “El Loro”, a cuyo nombre se cobra a los reclusos la llamada “causa” o cuota fija de extorsión.
“El Loro” se encuentra preso en la cárcel de Trujillo desde el 28 de junio de 2008 por tráfico de drogas. Como otros presos en las cárceles ya tomadas, cumplió su condena en 2009, pero se niega a salir de la prisión porque desde allí controla una estructura criminal dedicada principalmente a la distribución de drogas dentro y fuera de los bares.