A juicio del político Ricardo Sucre Heredia, la intensidad del discurso del chavismo sobre el Esequibo que se viene viendo desde finales de septiembre, también intentará hacer “llorar” a los venezolanos por un problema que históricamente se ve con apatía.
Caracas. Desde finales de septiembre, el discurso del chavismo ha dado un giro brusco, alejándose del foco de la lucha por el cese de las sanciones estadounidenses contra el gobierno de Nicolás Maduro, para centrarse en las renovadas. La lucha de Venezuela por el territorio del Esequibo.
Este no es un hecho aislado, sino más bien uno estrategia de comunicación que abarcó prácticamente todas las líneas discursivas del oficialismo.
Los programas de televisión, los acontecimientos con las figuras del Estado, el pronunciamiento de la Cancillería y hasta la convocatoria espontánea a un referéndum consultivo, fueron algunos acción que ha llevado a cabo el chavismo para reactivar el interés público en el tema.
Esta estrategia, que también contó con personalidades como Diosdado Cabello en marchas y manifestaciones con el Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), fue vendida por Miraflores como “Un problema de seguridad nacional”a la espera de que la Corte Internacional de Justicia (CIJ) dé su próxima decisión en el proceso entre Venezuela y Guyana.
¿Qué se esconde detrás del discurso?
En opinión del político Ricardo Sucre Heredia, la novedad de la presencia del Esequibo en el discurso chavista es la intensidad con el que esto se logra.
“Creo que es un tema que lleva tiempo en el discurso chavista, ustedes recuerdan el lema “El sol de Venezuela sale por el Esequibo”, y creo que hoy este tema ya está escrito en una visión mucho más amplia que la gobierno tiene respecto al gobierno estatal“él explicó.
Para Sucre, el chavismo intenta proyectar una imagen como nación más estable en el mundo en términos de su gobernanza, algo que también busca ser notado por sus socios geopolíticos.
Respecto a la intensidad en el discurso, el académico dijo que la clave está en el proceso llevado en la CIJ, que reconoció el pedido de Guyana y rechazó el argumento venezolano de que, como organismo internacional, no tiene competencia para emitir una decisión. . tema
Desde la decisión de abril, se ha informado a Venezuela que tienen un plazo de un año para el aide-mémoire, es decir para que el Estado venezolano explique por qué considera correcto su argumento. La intensidad ahora se debe a que han pasado seis meses y el Gobierno puede vaticinar que la sentencia no favorecerá al país.“él dijo.
Sucre explicó que como el chavismo prevé una “resultado negativo”Quizás quiera ser un problema que involucre no sólo al Gobierno, sino a la nación en general, especialmente a la población.
“El Gobierno quiere hacer de este un problema en el que suframos todos los venezolanos. Creo que es una forma de que el Gobierno y el Estado se protejan, de no quedarse solos, por eso la intensidad y por eso Maduro hizo apuestas muy grandes como el referéndum.“él dijo.
El politólogo no descartó del todo que el tema discursivo de Guyana pretenda obstaculizar o tomar el centro de las primarias opositoras del 22 de octubre, pero añadió que, en su opinión, es un poco de “paranoia” de la oposición pensar entonces. .
Las primarias se llevarán a cabo el 22 de octubre, es decir, ahora. La oposición tiene un poco de paranoia y hay un poco de mariacorinicentrismo, de que lo único que pasa es frenar a María Corina (Machado), algo así como la tesis del apagón del 22 de octubre que es poco probable que suceda. California“, comentó.
El académico también sostuvo que otro interés que excede el intento de “sabotear” las primarias es el peso que una decisión negativa podría tener sobre la gestión de Maduro y sobre el propio presidente, de lo cual dijo: “El chavismo siempre lo ha visto como “Un éxito. figura en el escenario internacional, por lo que una derrota contra Esequibo podría ser su primera derrota a este nivel”.
“Sin duda, una decisión negativa de la CIJ sería un duro golpe para Maduro“dijo Sucre.