con una espátula
La asesora de las Naciones Unidas para la prevención del genocidio, Alice Wairimu Nderitu, dijo hoy que existen factores de riesgo para el genocidio, además de la violación de los derechos humanos de los indígenas en Brasil, y esto merece la atención urgente de las autoridades. nivel nacional, regional y federal.
Wairimu lanzó esta alarma en la presentación de su informe anual al Consejo de Derechos Humanos de la ONU, que tiene un apartado dedicado a las conclusiones del informe que realizó a Brasil el pasado mes de mayo.
“Observo con preocupación que ha habido un historial de delitos graves (…), uso excesivo de la fuerza por parte de los organismos de seguridad, tensiones entre comunidades indígenas y otros grupos, y una serie de políticas que permiten la discriminación y el abuso contra estos cuerpos de seguridad. grupos”, dijo Wairimu a los periodistas.
Las observaciones del experto se centran en el pueblo indígena Yanomami, ubicado en la región norte de Roraima, y la región Guaraní Kaiowa, que habitan en el estado de Mato Grosso del Sur.
En el caso de los yanomami, el experto confirmó que las tierras de esta región han sido “cubiertas” para la explotación minera, aunque la Ley brasileña las considera un área protegida.
Esta actividad extractiva ha provocado la contaminación por mercurio de la tierra y el agua de la zona, con nefastas consecuencias para la salud de esta ciudad, que tiene un predominio de la desnutrición.
Durante su visita a Brasil, el experto visitó también el territorio de la comunidad guaraní kaiowa y documentó evidencias de “ataques violentos” de las fuerzas de seguridad contra la población, incluyendo casos de asesinatos a detenciones arbitrarias y encarcelamientos.
Wairimu advirtió que esta violencia podría tener “daños físicos y psicológicos” para la población guaraní.
Durante su misión en el país, el experto también observó la situación de los brasileños afrodescendientes, que representan más del 55% de la población.
Tras reunirse con decenas de madres de afrodescendientes víctimas de la violencia policial, la experta concluyó que “el racismo estructural y la violencia generalizada contra este colectivo es devastador”.
Ante este hallazgo, la consultora de la ONU instó al gobierno brasileño a enfrentar estos crímenes “de manera independiente e imparcial”, con especial atención a los cometidos por las fuerzas de seguridad contra la población indígena.
Voz venezolana