Veintiún presuntos integrantes de la banda delictiva transnacional Tren de Aragua, nacida en Venezuela, fueron detenidos este miércoles por estar involucrados en extorsiones y otras conductas delictivas en Bogotá.
“Esta organización ilegal sería la encargada de imponer cobros de extorsión a comerciantes y trabajadoras sexuales del sector conocido como La 38 y otros puntos de la ciudad de Kennedy, en el suroeste de Bogotá”, dijo la Fiscalía en un comunicado.
Según las denuncias recibidas, el “Tren de Aragua” controlaba los negocios de los barrios El Amparo, María Paz, Bellavista y Dindalito, “obligando a los comerciantes a vender estupefacientes y licores adulterados en sus comercios”.
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Además, definieron quiénes y cómo podían realizar actividades económicas luego de pagar diversas sumas de dinero en medio de amenazas de muerte.
Un fiscal de Bogotá imputó a las 21 personas, de las cuales 17 fueron detenidas por orden judicial y el resto en flagrancia, según el papel que desempeñaron en los delitos.
Los delitos por los que se les acusa son “homicidio agravado, secuestro para extorsión, concierto para delinquir con fines de extorsión, recepción; tráfico, fabricación o tenencia de estupefacientes (…) entre otros”.
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Al momento de la detención se incautaron sustancias como marihuana y cocaína y elementos como celulares sustraídos, una granada, cartuchos y un arma de fuego.
El Tren de Aragua es una organización criminal que surgió en Venezuela en 2014 y se extendió a otras ciudades de América Latina, convirtiéndose en la pandilla más peligrosa y temida del país fronterizo con Colombia.
La extorsión, la coacción, el tráfico de migrantes y la corrupción son las principales características de una organización en la que muchos miembros son víctimas que pagan una cuota para mantener su actividad o integridad física.