Caracas tendrá a su Mafalda, el personaje más representativo del recordado creador argentino Quino, cuando mañana se instale en la plaza Oberón, sobre la avenida Miguel Ángel de Colinas de Bello Monte.
El escultor de la obra, el argentino Pablo Irrgang, crea estos monumentos de cómic desde 2009, autorizados por el propio Quino.
“Como artista, la verdad es que para mí fue una gran sorpresa. Yo era fan de Mafalda, como muchos, como todos. Desde pequeño lo seguía y coleccionaba sus tiras y demás. Siempre lo he querido. y, cuando me encontré con el reto de ser convocado para representarlo en tres dimensiones, la única condición que puse fue que Quino participara”, relata.
Luego, el famoso dibujante vivió en Italia. “Hicimos un intercambio de imágenes. Luego viajó a Argentina, vino a mi taller, me dio detalles de la obra y corregimos algunas cosas. Siempre quise ser un buen intérprete de su obra”, dice.
Entre ambos acordaron unas modificaciones que incluyen la escala en la que se representará.
“Inicialmente querían que hiciera un gran monumento y dije que debe ser una niña para que la gente pueda vivir la experiencia de compartir con ella en esa escala: con el tamaño que tendría una niña de su edad”.
Caracas
La Mafalda que vivirá en nuestra capital no supera los 20 kilogramos de peso. Tiene 80 centímetros de altura y fue realizada con una técnica estudiada por Irrgang que consiste en reforzar la resina epoxi con cuarzo finamente molido para mantener la pieza en buen estado, considerando que estará en la vía pública y que deberá resistir los embates de la tiempo, cómo interactuar con la gente.
El único aspecto físico que cambia en las esculturas de Mafalda es el color de su vestido y el nuestro será verde. “Me pareció un color hermoso, especialmente para quienes tomaron el pañuelo verde como bandera, y me pareció lindo que Mafalda también lo tuviera para enfatizar su lado feminista”.
Forma el pensamiento crítico.
Aunque han pasado 59 años desde que Quino creó el personaje, sigue siendo tan relevante hoy como entonces.
Irrgang atribuye este fenómeno a que “los dramas del mundo que ella representa, critica, por los que quiso interceder como intérprete de la ONU, que era su sueño, siguen ahí. Desigualdad, pobreza, pobreza, brechas de género”. están ahí, a pesar de que se ha avanzado mucho en algunas cosas. La guerra y la opresión de la mujer siguen ahí. Entonces, por lo tanto, los mensajes de Mafalda son actuales y, por eso, cuestiona tanto a la juventud”.
Para Irrgang, el hecho de que el personaje sea una niña influye positivamente en la educación de niños y niñas con criterio y capacidad de protesta, de rebeldía, de reivindicación de su lugar: “Creo que es fundamental hacerlo en un momento en el que el feminismo y la se cuestiona la actitud del feminismo. Realmente creo que es un personaje necesario”.
Agregó que la importancia de mantenerlo actualizado es que su mensaje será desechado para siempre, sin importar la edad. Aunque Mafalda habla de Vietnam, se entiende de la misma manera que se refiere a los conflictos armados de hoy, los chicos la entienden y también entienden que está hablando de las desigualdades, de las asimetrías de estas sociedades y creo que aunque la pequeña . no entienden exactamente el contexto político, entienden el mensaje transversal”.
La experiencia de Mafalda
El escultor argentino dijo que, en los 14 años que lleva realizando estos trabajos, ha visto a familias retratándose con ella en diferentes etapas de su vida “y creciendo y retratándose. Encuentro esa reacción que une a los diferentes generaciones y eso tiene que ver con la calidad y relevancia del personaje durante tantos años realmente súper emocionante e inesperado”, dijo.
Esta chica curiosa, crítica, interesada en saber un poco de todo, estará acompañada por su amigo Manolito, quien en la tira de Quino es la representación del personaje capitalista y materialista, preocupado únicamente por el dinero.
siete en el mundo
Hasta el momento hay seis esculturas de Mafalda en el mundo. La séptima será la caraqueña.
La primera de estas obras se instaló en la capital argentina, Buenos Aires, en 2009. Luego, cuando Quino recibió el Premio Príncipe de Asturias en 2014, la segunda se instaló en Oviedo, España.
Cuatro años después, la ciudad natal de Quino, Mendoza, tenía la suya. Le siguió la ciudad de San Salvador de Jujuy y la ciudad costera de Mar de Cobo.
Desde que hizo la escultura de Mafalda, a Irrgang le han pedido obras de este estilo y actualmente las está realizando para un museo del humo que recorrerá muchas calles de Buenos Aires y aunque su obra escultórica nunca ha estado ligada a las caricaturas, asegura que “Fue una etapa hermosa la que surgió de esta experiencia con Mafalda”.