La Agencia Meteorológica de Estados Unidos (NOAA) ha confirmado que el pasado lunes y jueves se alcanzó la media de las temperaturas globales más altas jamás registradas, superando los 17 grados centígrados. Los expertos atribuyen este fenómeno al cambio climático y al efecto El Niño, y advierten que puede haber más registros en las próximas semanas.
Según el NCEP (Centro Nacional para la Predicción Ambiental), una de las agencias recientes de la NOAA, el 3 de julio la barrera no pasó antes de que se pasaran los 17 grados centígrados de la temperatura promedio global en la superficie. Ese récord también se batió el martes 4 de julio, hasta alcanzar casi los 17,2ºC.
Estas cifras sorprenden si se tiene en cuenta que la temperatura media global del siglo XX fue de 13,9ºC, según la propia NOAA. Además, los cinco años más cálidos desde los registros (1880) han sido 2016, 2020, 2019, 2015 y 2017.
Por su parte, el científico Robert Rohde ha apuntado al cambio climático como la causa de este calentamiento, advirtiendo que “nos está llevando a un mundo desconocido”. “Esto se debe a una combinación de El Niño y el calentamiento global, y es posible que veamos algunos días aún más cálidos en las próximas 6 semanas”, escribió Rohde en su cuenta de Twitter.
El Niño es un fenómeno meteorológico caracterizado por un calentamiento anormal del Océano Pacífico Ecuatorial, que cambia los patrones meteorológicos y afecta el clima en muchas regiones del mundo. Según NOAA, El Niño generalmente ocurre cada dos a siete años y puede durar de nueve a doce meses.