Organización Mundial de la Salud (OMS) informó que estima el daño potencial con químicos peligrosos y la dispersión de minas en zonas inundables como consecuencia de la destrucción de Nova Kajovkaen la región ucraniana de Kherson.
La presa, que contiene una sección del río Dniéper, se derrumbó el martes por la noche tras una gran explosión que provocó inundaciones masivas, el desplazamiento de miles de personas y daños a la infraestructura y el medio ambiente.
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La ingeniera oficial del Programa de Emergencias Sanitarias de la OMS, Teresa Zakaria, advirtió sobre el riesgo de enfermedad en las zonas afectadas, pues muestras ambientales han demostrado que el patógeno está en el agua. También advirtió del riesgo de interrupción del suministro de agua potable y escasez de alimentos en los próximos meses por la pérdida de tierras agrícolas.
El director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, anunció que la organización proporcionará disposiciones adicionales para fortalecer el acceso a los servicios de salud y apoyar a las autoridades sanitarias locales.
La OMS asegura que trabaja en estrecha colaboración con el Ministerio de Salud de Ucrania y otros socios humanitarios para responder a las necesidades urgentes de la población afectada.
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Mientras tanto, Ucrania y Rusia se acusan mutuamente de estar detrás del ataque a la represa, que marca la línea divisoria entre los territorios ocupados por Rusia y los territorios ucranianos.
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