La Organización Meteorológica Mundial (OMM) anunció hoy oficialmente el inicio del evento El Niño, que se caracteriza por un calentamiento anormal del Océano Pacífico y tiene repercusiones en el clima global.
Según la OMM, El Niño continuará hasta finales de 2023 y tendrá una intensidad moderada o fuerte, lo que aumentará la posibilidad de temperaturas récord y eventos de calor extremo en muchas regiones del mundo.
Esto también provocará cambios en los patrones de precipitación, con sequías en algunas áreas, como Australia y Estados Unidos, y fuertes lluvias en otras, como el sudeste asiático y el este de África.
“Esta es la primera vez desde 2015-2016 que la comunidad científica coincide en que estamos ante un evento de El Niño, que coincide con un estado de cambio climático acelerado. Esta es una señal de alarma para que los gobiernos se preparen para reducir los efectos negativos de El Niño en la salud, los ecosistemas y la economía”, dijo el Secretario General de la OMM, Petteri Taalas.
Además, recuerdan que el último episodio de El Niño, ocurrido entre 2015 y 2016, fue uno de los más fuertes de la historia y contribuyó a que 2016 fuera el año más cálido registrado.
La organización enfatiza la importancia de contar con sistemas efectivos de alerta temprana que puedan anticipar los riesgos y oportunidades asociados a El Niño y facilitar la adaptación de los sectores más vulnerables.
“Esta es otra llamada de atención para que actuemos rápidamente contra el cambio climático, que está cambiando la frecuencia y la magnitud de los eventos extremos. Debemos cumplir los compromisos del Acuerdo de París y reducir las emisiones de gases de efecto invernadero para limitar el calentamiento global a 1,5 grados centígrados”, concluyó la OMM.